Siempre es importante, durante todo el año… Pero especialmente en ésta época, en la que el sol brilla más, es importante que incluyas la protección solar en tu rutina facial diaria.
Es importante si quieres cuidar tu piel, que se muestre bonita, tenerla sana… si no, no hace falta.
Pero yo sé que tu quieres.
Así que te voy a contar cómo un gesto tan sencillo como aplicar protector facial a diario, puede marcar la diferencia.
Hay una realidad: el sol nos hace envejecer, MUCHO, a pasos agigantados.
Y no creo que haya nadie por aquí que quiera echarse unos añitos encima o envejecer antes de lo necesario, verdad que no?
Pues bien, la protección solar es importante (muy importante) para lucir un cutis saludable y nos ayuda muchísimo a evitar daños cutáneos, arrugas, rojeces y lunares. En fin, todo eso que no queremos que tenga nuestra piel bonita.
Así que ya sabes, incluye un buen protector slar en tu rutina diaria de cuidado facial.
Ahora te cuento cómo hacerlo BIEN:
Cómo incluir el protector solar en tu rutina facial
- El protector solar se aplica al final, es el último paso de nuestra rutina facial. Así, lo que debes hacer es limpiar tu piel, aplicar el tónico, después el sérum y la crema hidratante (o nutritiva) que suelas utilizar y por último el protector solar.
- Cuando hayas aplicado la crema solar, si quieres, puedes aplicar el maquillaje.
- La elección del tipo de crema y factor de protección dependerá de tus valores y tipo de piel.
Yo te recomiendo apostar por una protección solar a base de filtros físicos o minerales y SIN nanopartículas (muy importante).
De esta forma quedas protegida desde el minuto 1, justo en el momento que te aplicas la crema ya puedes exponerte al sol. No hace falta esperar la media horita habitual que es necesaria en caso de las cremas solares con filtros químicos (las más comerciales).
Un inciso…
Si esto que te estoy contando te suena un poco a chino ¿filtros físicos, filtros minerales, químicos… de que estamos hablando?
Si no lo estás entendiendo bien te recomiendo que vayas ahora mismo a leer este artículo que te aclarará todos estos conceptos.
Y sigo….
Como decía, elige un protector solar de calidad, con filtros físicos o minerales y sin nanopartículas.
Tradicionalmente este tipo de cremas han sido de texturas más gorditas que dejan una especie de halo blanquecino al aplicarlas. Pero esto ya no es así.
Actualmente hay texturas súper ligeras también en este tipo de cremas, sin duda mi favorita es el FRESH sunscreen face de Ringana que tiene un factor de protección SPF 15, que es más que suficiente para un uso diario.
Como te digo, es un protector solar que protege inmediatamente al aplicarse y será tu compañero ideal al salir de casa.
Lleva óxido de zinc y el dióxido de titanio, dos filtros solares minerales que actúan cual pequeños espejos en la piel, reflejando la luz solar y evitando que los rayos penetren tu piel.
Su fórmula incluye extracto de algodón, que ofrece una protección de amplio espectro fiable contra radiación UV, la luz azul y los rayos infrarrojos… como ves, una protección súper completa!
Que la luz azul también nos hace envejecer y mira que estamos expuest@s!
Además de protegernos de las diferentes radiaciones fortalece la barrera dérmica y nos aporta muchísimos antioxidantes y esto es fundamental para tener una piel bonita.
Es una crema totalmente compuesta por ingredientes naturales y ecológica, certificada con el sello de calidad COSMOS.
Te invito a conocerla AQUÍ con más detalle.
De verdad, te la recomiendo muchísimo, es fácil de aplicar, se absorbe rápidamente y deja una sensación mate NO grasienta.
Además, el FRESH sunscreen face medium SPF 15 no solo protege la piel, sino también la naturaleza… la AMO!
