Aunque este año la última estación del año se está haciendo de rogar ya se empieza a notar la bajada de las temperaturas, el frío llega y hay que cuidar la piel en invierno de manera especial, que requiere unas atenciones muy concretas.

¿Y esto por qué?

Mira, el invierno es un gran enemigo de nuestra piel y es muy posible que notemos ciertos cambios en ella. Y es que el frío es su enemigo fundamental ya que la congestiona un poquito y NO permite que le lleguen los nutrientes correctamente. Y esto repercute en la piel que suele perder un poquito de fuerza y grosor.

Además la piel produce menos sebo cuando hace frío. Sin este manto lipídico protector, la humedad de la superficie cutánea se evapora más deprisa y la piel queda más seca y se nota más tensa.

Hay también otros factores que vienen de la mano con la llegada del frío que influyen enormemente en el estado de nuestra dermis:

• Bajan los niveles de humedad
• Nos apetece menos beber agua que cuando hace calor
• Utilizamos sistemas de calefacción que resecan aún más nuestra piel
• Tendemos a lavarnos con agua más caliente de lo normal y esto no hace otra cosa que eliminar los aceites naturales de nuestra piel.

¡En fin, que se juntan unas cuantas cositas!

Por ello cuidar la piel en invierno es algo fundamental, es necesario que le prestemos especial atención y la mimemos como se merece.

Mantener la HIDRATACIÓN de la piel es un aspecto básico para su cuidado.

Para ello, a nivel facial, nuestras mejores amigas van a ser las cremas enriquecidas sobre una base de agua en aceite, que puedes acompañar (como paso previo a su aplicación) con algún sérum hidratante que actúe en las capas más profundas de la piel.

Y también se reseca, también sufre el cambio de estación y si tenemos que cuidar la piel en invierno debemos hacerlo con la de toooodo el cuerpo. Así que no te olvides de aplicar generosamente una buena crema hidratante después de la ducha.

Además hay otra zona que en invierno también sufre mucho y que hay que cuidar especialmente en esta época: nuestros labios

En invierno tengo siempre los labios agrietados. ¿Qué puedo hacer?

Lo primero e indispensable es que NO humedezcas los labios con la lengua ni arranques los trocitos de piel con los dientes. Es muy tentador pero esto no hace sino agravar el problema.

Y lleva siempre a mano un bálsamo labial que resulte bien hidratante y reparador. Aplícalo varias veces al día y evitarás esos labios resecos y agrietados.

Apuesta siempre por productos de calidad, lo más naturales posibles y respetuosos también con el medio ambiente.