Tengo muy claro que consumir alimentos ecológicos, sin tratamientos químicos y libres de transgénicos repercute positivamente en nuestra salud. Creo firmemente que “somos lo que comemos” y por ello es necesario cuidar nuestra alimentación y consumir productos de calidad. Así lograremos disfrutar de una mayor calidad de vida, si?
Pero ya no hablo sólo de alimentos, utilizar cosmética ecológica es igual de importante… date cuenta de que tu piel lo absorbe todo. Y al final cualquier crema o producto que te apliques es igualmente alimento para tu cuerpo!!
Para salir de dudas… ¿Qué es un producto ecológico?
– Se trata de un producto que ha sido producido sin el uso de sustancias químicas de síntesis: pesticidas, fertilizantes, medicamentos. Siempre respetando el medio ambiente.
– Obtenido respetando el ritmo de crecimiento de plantas y animales. Desde un método racional y sostenible de cultivo y crianza, respetando en todo momento el bienestar animal.
– Un producto ecológico se elabora siguiendo los métodos tradicionales y no incluye sustancias artificiales en su elaboración (aditivos, colorantes, saborizantes, aromas).
Así se obtienen productos naturales, de una calidad máxima, que son todo un placer para nuestro paladares o nuestra piel!
En esta imagen queda bien claro, no?
Personalmente apuesto por el consumo de productos ecológicos porque son productos naturales a los que NO se les añade químicos ni sustancias que alteran ninguna de sus propiedades (sabor, color, aspecto…).
Porque se obtienen de una manera completamente sostenible cuidando así de la naturaleza y de los animales, respetando los ciclos naturales y el medio ambiente. Ay… qué importante es que seamos conscientes de esto, ahora más que nunca, tenemos que cuidar nuestro planeta!
Y así, mediante un cultivo ecológico, lo que se obtiene es un producto de CALIDAD superior que, efectivamente, no puede hacer más que bien a nuestro organismo manteniendo nuestro estado de salud por mucho muuuucho tiempo.
Aprovecho este post para animarte a que, desde un consumo responsable y (eco)lógico, avancemos junt@s hacia un estilo de vida saludable y apostemos por un desarrollo sostenible de los recursos que la naturaleza pone a nuestra disposición.
Así que piensa… cómo quieres nutrirte? Que alimento quieres dar a tu organismo (por dentro y por fuera)?
Y pensando un poquito más grande… Qué es lo que quieres para nuestro planeta? Piensa en tus hijos, en las generaciones que vengan… qué es lo que quieres que se encuentren?
Mi lema ha sido siempre intentar dejar el mundo un poquito mejor de lo que lo he encontrado.
Dime… Te unes al cambio?