El queso es una de mis debilidades, de hecho hubo una temporada en la que cada vez que salía a comer fuera, si tenía la opción me pedía de postre una tarta de queso… son TAAAAN ricas… en todas sus versiones!
Hoy te traigo esta tarta de queso y fresa, muy adecuada para la época, un poquito más fresquita y que además se hace sin horno. Esto es un plus, que aunque yo no lo sufro, hay en algunos lugares en los que el calor se mete en casa y encender es horno es un acto sólo para los más valientes (o temerarios).
Así que aquí te la dejo, una tarta casera saludable, sin azúcar y con mucha fruta que además de color le aporta vitaminas y muchos antioxidantes. Si lo prefieres puedes cambiar las fresas por cualquier otra fruta que te guste: arándanos, plátanos, melocotones…
Receta de tarta de queso y fresas
Ingredientes:
Para la base:
- 100g galletas (si son caseras mucho mejor)
- 50g de Ghee o mantequilla (o margarina o dátiles)
Para el relleno:
- 375g fresas frescas
- 1 cucharadita de vainilla en polvo
- 300g queso crema
- 60g leche de almendras (puedes utilizar otra)
- 1-2 cucharadas de xilitol (azúcar de abedul)
- 5 hojas gelatina
Cómo hacer la tarta de queso y fresa sin horno
Vamos a comenzar triturando las galletas para elaborar la base. Puedes ayudarte de una batidora para que quede más fina. Cuando las tengas añade el Ghee o la mantequilla (fundida) y mezcla bien hasta que se integre, a mi me gusta hacerlo con las manos, como que me apaño mejor, si?
Forra un molde de tarta de unos 15cm con papel de horno (para que no se pegue) coloca la masa en la base presionando bien para que quede compacta.
Para hacer el relleno de la tarta de queso hidrata las hojas de gelatina en agua fría durante 10 minutos aproximadamente.
Mientras tanto limpia las fresas y tritúralas junto con el queso, la vainilla y el edulcorante (xilitol en mi caso). A parte, calienta la leche y disuelve en ella las hojas de gelatina, no te olvides de escurrirlas antes! Disuélvelas en el líquido y vierte esta mezcla poco a poco sobre la crema que acabamos de hacer. Si quieres puedes probar un poquito y rectificar el dulzor si hace falta.
Un último paso: vierte la mezcla en el molde, sobre la base de galletas y refrigera durante 4 ó 5 horas para que cuaje bien. Puedes dejarla de un día para otro sin ningún problema.
Antes de servir decora bonita la tarta de queso y fresas, ya sabes que las primeras impresiones son importantes y que la comida entra por lo ojos! ?
Yo he utilizado unas almendras, nibs de cacao crudo y por supuesto unas fresas.
Si te gusta el queso tanto como a mí, no te pierdas este Trifle de Zanahoria con Crema de Queso… está increíble!