Un extra de proteína para esta pizza gracias a la harina de lentejas. Una opción perfecta si no tienes horno o no puedes utilizarlo!
Ingredientes (2 personas):
Para la masa:
– 150g de harina de lentejas
– 1 cucharada de semillas de sésamo
– 1 cucharada de Maca en polvo sin procesar
– 50-60 ml de agua templada
– 1 cucharada de harina de maíz
– 1 cucharada de AOVE
– Sal
Para el topping:
– 2 cucharas soperas de tomate triturado
– 1 cucharada de queso vegano rallado para gratinar
– 1 cucharita de orégano
– 1/2 cebolla
– 8 aceitunas negras
– ¼ de calabacín troceado muy fino
– Hojas de rúcula
En un bol ponemos las harinas, las semillas de sésamo, la maca y la sal. Lo mezclamos bien.
Añadimos el aceite y el agua (caliente) poco a poco mientras amasamos. Nos debe de quedar una masa firme y manejable, similar a la masa de galletas, para ello deberemos jugar un poco con la cantidad de agua hasta encontrar la textura deseada.
Dejamos reposar la masa tapada con un paño de cocina una media hora. Pasado este tiempo volvemos a amasar durante unos minutos.
Espolvoreamos la encimera con un poco de harina de lenteja o maíz y con la ayuda de un rodillo formamos nuestra pizza. Podemos hacer 2 individuales o una más grande para compartir.
En una sartén, echamos un poco de aceite y retiramos el exceso con un papel de cocina.
Cuando esté caliente, posamos la masa sobre ella y le añadimos el resto de ingredientes. Primero el tomate, el queso y el orégano, después la cebolla (un poco pochadita), el calabací, las aceitunas y las hojitas de rúcula.
Tapamos y dejamos cocinar a fuego medio-bajo de 5 a 10 minutos. Sabremos que está lista cuando la cocina empiece a oler a pizza, la masa se haya dorado levemente por abajo y podamos sacarla de la sartén sin problemas.