Una lasaña muy fácil de preparar, sin pasta para un resultado más ligero!
Ingredientes (2-3 personas):
- 1 calabacín
- 200 gr de espinacas
- 200 gr de tofu natural
- 130 gr de champiñones
- 1/4 de cebolla
- Unas hojas de albahaca fresca
- 2 cucharadas de levadura nutricional
- Salsa de tomate casera
- Queso rallado vegano para gratinar
- Sal
Para la bechamel:
- 60 gr de harina de avena
- 500 ml de leche de avena
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal, nuez moscada y pimienta negra
Comenzamos preparando la bechamel. Para ello echamos el aceite en un cazo hasta que se caliente, añadimos la harina de avena y removemos bien durante unos minutos. Agregamos poco a poco la leche vegetal, mientras seguimos removiendo. Añadimos un poco de pimienta, nuez moscada y sal. Continuamos removiendo continuamente hasta que espese y alcance la textura deseada.
En una sartén sofreímos la cebolla bien picada, añadimos los champiñones y el tofu cortado en daditos pequeño y saltemos el conjunto. Cuando esté listo añadimos la espinaca y las hojas de albahaca bien picadas. Por últimos añadimos sal al gusto y la levadura nutricional.
Lavamos el calabacín y lo cortamos en láminas finas (con la piel). Podemos ayudarnos con una mandolina. Lo mejor es cortar las láminas en función del tamaño de la fuente que vamos a utilizar.
Ponemos el horno a a precalentar a 180ºC.
Echamos un chorrito de aceite en el fondo de una fuente de horno y comenzamos a montar nuestra lasaña de calabacín. Ponemos una capa de laminas de calabacín, esparcimos un poco de salsa de tomate, el relleno y cubrimos con un poco de bechamel. Hacemos lo mismo con la siguiente capa y finalizamos con una capa de calabacín recubierta con salsa de tomate y bechamel.
Horneamos durante 30-40 minutos dependiendo del grosor en el que hayamos cortado el calabacín.
Para finalizar puedes añadirle un poco de queso vegano y gratinar.