Hoy te traigo una crema de calabaza y remolacha que va a entrar por tu s ojos nada más verla. Con un color intenso gracias a la betaína que contiene la remolacha, que nos aporta además muchísimos beneficios.

Personalmente las cremas de verduras me gustan mucho, y me encanta experimentar con alimentos que les puedan dar toques diferentes, como puede ser la fruta o, en este caso, la remolacha, que le aporta un colorcito que queda genial. Porque, qué quieres que te diga, a mí lo de comer siempre el clásico puré verde como que me aburre un poco… Se pueden hacer tantas combinaciones diferentes que lo de quedarme siempre en lo mismo como que no!

Espero que esta crema de calabaza y remolacha te guste tanto como a mí…

¡Vamos con la receta!

Cómo hacer la crema de calabaza y remolacha

La preparación de esta crema es muy sencilla: basta con limpiar y cortar todas las verduras y ponerlas a cocer en una olla con unos 500ml de agua (o caldo de verduras).

Cuando estén cocinadas añadimos un chorrito de aceite, sal pimentamos al gusto y si queremos añadimos alguna otra especia.

Trituramos con la batidora de mano y ya tendremos lista nuestra crema de calabaza y remolacha, con ese color rosita tan chulo y llamativo!

Si te gusta la remolacha te invito a echar un vistazo a esta receta, una ensalada original y diferente que está de 10!