Este bizcocho de algarroba cumple todas las funciones de un buen bizcocho de chocolate: entra por los ojos, es sabroso, esponjoso, tiene un toque crujiente gracias a las nueces… En fin que es toda una delicia pero además es mucho más saludable.
La algarroba aporta mucho menos grasa a este bizcocho y además NO lleva azúcar, ya que lo he endulzado con dátiles. Este bizcocho de algarroba me parece perfecto para que todos, pero sobre todos los más peques se vayan acostumbrando a sabores cada vez más naturales y menos dulces.
Esta muy bien eso de darse un capricho de vez en cuando y poder recurrir a rectas como esta es todo un lujo, este bizcocho de algarroba es un capricho saludable para que lo disfrutemos sin culpa. Como te he comentado la algarroba es mucho menos grasa que el cacao, sólo tiene un 3% de grasas frente al 40% que tienen el cacao… Así que es un recurso estupendo para controlar calorías!
Vamos con la receta:
Ingredientes para el bizcocho de algarroba y nueces
- 1 yogur natural
- 1 medida (de yogur) de aceite de oliva virgen
- 1 medida (de yogur) de harina de algarroba
- 2 medidas (de yogur) de harina integral de espelta (o de avena, centeno…)
- 3 huevos
- 1 sobre de levadura química
- 10 dátiles
- 10 nueces
Recuerda poner el día anterior lo dátiles a remojo, así se triturarán más fácilmente y se formará una pasta más homogénea, si?
Para empezar separamos las claras de las yemas y batimos las claras hasta llegar a punto de nieve, este paso hará que nuestro bizcocho sea súper esponjoso!
Ponemos en un recipiente las yemas, el yogur, la pasta de dátiles (los dátiles triturados) y el aceite de oliva. Batimos bien con ayuda de unas varillas.
Vamos añadiendo poco a poco todos los ingredientes secos bien tamizados: las 2 harinas harinas y la levadura.
Por último incorporamos las claras con movimientos envolventes para evitar que pierdan aire.
Cuando tengamos una masa homogénea añadimos las nueces troceadas y vertemos en un molde apto para horno que previamente habremos untado con aceite para evitar que se pegue.
Con el horno precalentado horneamos el bizcocho de algarroba durante unos 40 minutos a 180 grados.
Puedes abrir la puerta del horno y pincharlo con un cuchillo para ver si ya está hecho por dentro pero no lo hagas antes de que hayan pasado al menos 30 minutos porque el bizcocho puede dejar de subir y el resultado no será el esperado.
Cuando el bizcocho ya esté hecho por dentro lo podemos sacar, dejar enfriar y desmoldar.
¡Ya tenemos nuestro bizcocho de algarroba y dátiles listo para comer!
Déjame en comentarios qué te parece y dime si les ha gustado a tus peques…. te leo!