Hoy te traigo este desayuno saludable a base de avena remojada (overnight oats en inglés, que suena muy cool), es cremoso, saludable, nutritivo y toda una delicia.
Es uno de esos desayunos caprichosos que surge de la clásica tarta de zanahoria que tantos adeptos tiene (yo una de ellas). Y es que el otro día me trajeron del pueblo unas cuantas zanahorias y quise darme el capricho… ñaaaam!
Se prepara en un momentito por lo que es perfecto para cuando vas deprisa y corriendo y te aseguro que es una manera de empezar el día a tope, cargadita de energía y muchas vitaminas!
Ingredientes (2 personas):
- 1 taza de copos de avena
- 2 zanahorias medianas (unos 80g)
- 1 taza y media de leche vegetal (yo le he puesto de almendras)
- 1/2 taza de agua
- 1 cucharada de semillas de chía
- 5 cucharadas de coco rallado
- 1 cucharada de sirope de agave (u otro que te guste)
- 1 cucharadita de vainilla en polvo
- 1 cucharadita de canela
La receta de este desayuno saludable es realmente sencilla, lo único que te llevará un poquito de tiempo es pelar y rallar las zanahorias.
Cuando las tengas las echas en un recipiente, añades el resto de los ingredientes, mezclas y dejar reposar toda la noche en la nevera (te recomiendo como mínimo 6 horas).
Y antes de servir puedes añadir los topping que más te apetezcan. Yo le he puesto unas 3 ó 4 cucharadas de kefir de cabra, una cucharadita de azúcar de coco y unas nueces!