El amaranto es en realidad una semilla y no un cereal, pero se le considera como tal ya que tanto en sus propiedades como en su uso se asemeja bastante a éstos.

Es uno de los cultivos más antiguos de América y probablemente de la humanidad… 4000 a.C. Mayas, incas y aztecas ya dedicaban amplios territorios a su cultivo. Y es que aunque se muestra tan pequeñito, viene cargado de nutrientes, aporta mucha energía, proteínas de gran calidad, minerales y vitaminas del grupo B.

Te cuento un poco más sobre el amaranto…

Una proteína muy completas

Es una excelente fuente de proteínas de origen vegetal con un 13,6% aporta casi el doble de proteínas que el arroz integral y supera al trigo, al alforfón y al mijo.

Pero lo que es realmente interesante es el valor biológico de esas proteínas, ya que incluyen todos los aminoácidos esenciales en una proporción óptima para ser asimilados por nuestro organismo.

Energía sana y sin gluten

El componente principal de esta semilla son los hidratos de carbono y en este caso no vienen acompañados de gluten como ocurre en otros cereales.   

El amaranto tienen un índice glucémico bajo por lo que es perfecto para los diabéticos.

La fibra

Destaca su contenido en fibra frente al de otros cereales. Esto contribuye a la buena marcha del intestino y al cuidado de la microbiota o flora intestinal.

Los minerales

El amaranto es rico en minerales y oligoelementos, lo que lo hace muy reconstituyente. Es una gran fuente de calcio, superior a cualquier otro cereal, y aportan también una buena dosis de magnesio.

Supone también una excelente fuente de hierro (mejor que las espinacas), así como de cinc y selenio, que estimulan el sistema inmunitario.

Campeón en escualeno

Es escualeno es una sustancia grasa antioxidante con efectos protectores sobre la piel, el sistema circulatorio y los intestinos.

Esta sustancia se extraía tradicionalmente del hígado de tiburón y se le atribuían propiedades anticancerígenas. El amaranto es una fuente vegetal abundante en esta sustancia tan beneficiosa!

Y estos son sus beneficios:

1. Activa tu mente y fortalece el cuerpo

Perfecto para deportistas y para estudiantes y otras personas que realizan actividades intelectuales que requieran bastante esfuerzo mental.

2. Amigo del corazón

El amaranto es rico en grasas de gran calidad, principalmente poliinsaturadas. Regula los niveles de colesterol y es considerado un alimento cardiosaludable.

3. Huesos fuertes

La combinación de calcio, magnesio y fósforo fortalece el sistema óseo y contribuye a proteger frente a la osteoporosis.

En la cocina…

Ya hemos dicho que aunque es una semilla se trata como un cereal. Se puede tomar tostado, hervido, hinchado, en forma de harina o germinado, y puede servir para preparar recetas tanto dulces como saladas.

Las proporciones para su cocción son de dos tazas de agua por una de semillas. Es importante mantener la cazuela tapada durante la cocción y, una vez absorbida el agua, retirarlo del fuego y dejarlo reposar diez minutos. 

Una vez cocido se le pueden dar diferentes usos: podemos utilizarlo como base de relleno para berenjenas, calabacines o tomates, podemos preparar croquetas o utilizarlo para dar consistencia a sopas y salsas.

En recetas dulces su combinación con miel resulta excelente. Si os interesa su faceta más dulce buscad en Google «alegrías mexicanas» o «alegrías de amaranto»… una delicia!

Una forma muy práctica de preparar el amaranto es en forma de palomitas: se pone una cazuela de fondo grueso al fuego sin añadir grasa, y cuando esté caliente –no demasiado– se añaden una o dos cucharadas de semillas, que deben saltar sin chamuscarse. Se tapa y, fuera del fuego, se agita hasta que se abran las palomitas.

También puedes germinarlo. Sus diminutos brotes darán frescura a tus ensaladas y van mut b en para acompañar salteados rápidos de hortalizas o como relleno de bocadillos.

Puedes utilizarlo en forma de harina para espesar sopas y salsas, o para hacer croquetas y albóndigas. Y, aunque no es panificable, funciona muy bien en galletas y tortitas.

El amaranto desprende un olor intenso cuando se cocina y tiene un sabor bastante acentuado, si te resulta demasiado fuerte prueba a mezclarlo con otros cereales o legumbres para suavizarlo.

Sabes qué?

La composición nutricional del amaranto ha merecido que sea considerado uno de los 36 vegetales con mayor potencial alimenticio para la humanidad, debido a su riqueza en minerales y proteínas, su resistencia a la sequía y su gran rendimiento agrícola.