Estamos ante los días más largos del año y es un momento ideal para beneficiarnos de todo lo que el SOL puede aportarnos.
La helioterapia aprovecha los beneficios terapéuticos de los baños de sol para tratar diferentes patologías y también como método relajante y anti-estrés. Esto nos viene fenomenal en esta época ya que estamos en pleno periodo vacacional y es ideal que aprovechemos estos días para liberarnos definitivamente de las tensiones físicas y sobre todo mentales que puede provocarnos el trabajo. El estrés y la ansiedad son las enfermedades del momento por suerte el Sol es nuestro gran aliado en estos casos.
De hecho ya desde hace millones de años (allá por el siglo V antes de Crito) los egipcios y los asirios ya disfrutaban de las virtudes sanadoras del sol. Incluso construían enormes «solariums» para disfrutar de las ventajas terapéuticas de los baños de sol.
Como en todo, la helioterapia también tiene sus dosis adecuadas y ciertas precauciones que debemos tener en cuenta. No se trata de tomar el sol a toda costa, de hecho tomar el sol de forma desordenada o en exceso no sólo es perjudicial sino que además invalida todas las ventajas de los baños de sol.
Así que de la misma manera que el sol es terapéutico y necesario (la vitamina D se sintetiza con el sol y una buena alimentación) también es imprescindible utilizar la protección solar adecuada!
Pero de esto de la protección solar y mis recomendaciones hablamos la semana que viene, de acuerdo?
Como os decía, los rayos del sol tienen un gran efecto curativo, ya que aportan luz y calor, relajación, energía, vitalidad y ánimo. Por ello debemos dejar que la luz del sol bañe nuestro cuerpo casi a diario.
¿Cómo funcionan los baños de sol?
El calor que producen los rayos del sol nos proporciona esa sensación de sopor tan relajante y agradable que resulta realmente beneficiosa para las personas estresadas o con problemas nerviosos.
Además nos ayuda a relajar la musculatura mejorando posibles problemas de sobrecarga o pequeñas contracturas que podamos tener.
También produce un efecto de vasodilatación, esto mejora la circulación y permite que la la sangre llegue más fácilmente hasta nuestros músculos aportándoles nutrientes oxígeno.
Por otras parte los baños de sol actúan en el sistema químico y hormonal del cuerpo generando vitamina D, que entre otras cosas mejora las defensas antibacterianas y aumenta la vitamina A que beneficia, en general, a todo el sistema inmunológico.
También regulan las glándulas pituitarias y pineales que producen serotonina y endorfinas que proporcionan un mejor estado de ánimo y mayor sensación de bienestar. Esto es súper beneficioso para las personas con estrés o ansiedad así como para prevenir su aparición.
La exposición solar beneficia el descanso al aumenta la melatonina. Y el descanso es fundamental para evitar y combatir todo tipo de enfermedades, también las mentales.
Cómo tomar el sol de forma terapéutica
Aquí lo de «más es mejor» NO es cierto así que es imprescindible tomar el sol con MODERACIÓN.
No olvidemos que uno de los cánceres más extendidos (el de piel) se debe a un exceso o inadecuada exposición solar.
– Los lugares más adecuados para tomar baños de sol son, sin duda, la montaña y el mar. En la ciudad el aprovechamiento es menor, ya que el polvo absorbe las radiaciones.
– Evitar las horas centrales del día, entre las 12 y las 16, especialmente en los meses de verano.
– Aumentar el tiempo de exposición poquito a poco. 15 minutos son suficientes para «cargarnos» de energía solar, podemos empezar por sesiones de esta duración e ir aumentando gradualmente hasta llegar a los 50 minutos como máximo. En el caso de los niños la piel es más sensible y el tiempo de exposición debe ser menor, de acuerdo?
– PROTECCIÓN: además de la crema solar imprescindible es importante utilizar gafas de sol y proteger la cabeza con una gorra o sombrero.
– Al terminar la sesión es importante refrescarse con agua poquito a poco: comenzar por la cabeza y después brazos, piernas, espalda y por último el abdomen. Puede hacerse con una toalla empapada con agua fría.
Contraindicaciones de la Helioterapia
Los baños de sol están indicados para muchas enfermedades y son favorables para la regulación de diferentes funciones del organismo. Pero hay algunos casos en los que NO son adecuados:
- Falta de vitamina B12 (Anemia perniciosa)
- Nefritis (inflamación del riñón)
- Pleuresía serofibrinosas.
- Enfermedad de Addison.
- Alergia solar (actínica)
- Cardiopatías graves.
- Fotosensibilidad.
- Hipertiroidismo.
- Insomnio.
Si tienes alguna duda sobre si en tu caso los baños de sol son recomendables o no, acude a un especialista.